domingo, 6 de octubre de 2013

Trago de mezcal - Dorian


Apareciendo con retardo, como siempre.

El pasado 27 de septiembre, con motivo conmemorativo del décimo tercer aniversario del Ocho y Medio Club, Dorian fue a dar un concierto a la sala But.

Siempre son conciertos emotivos, no sólo por las letras, sino porque hay canciones clavadas y míticas de este grupo en el panorama independiente.

Abrieron con Ningún mar de su último disco La velocidad del vacío, que sonó casi enterito, tocaron Tristeza, el hit  Soda Stereo, El temblor, Horas bajas, Arde sobre mojado y el cierre con el single Los amigos que perdí.

También sonaron canciones de La ciudad subterránea como La mañana herida, y las que fueron cantadas y gritadas por todo el mundo, Verte amanecer, Paraísos artificiales y la preciosa y oscura Tormenta de arena. Su tercer álbum de 2009 está lleno de clásicos.

Y por supuesto no faltó la mítica y eterna A cualquier otra parte, canción que ha cumplido 11 años y que salió de su disco El futuro no es de nadie.

En una sala But llenísima, con gente de todas las edades, con un espectáculo luminoso en forma triangular muy molón en el escenario, pasó Dorian y pasó rápido como todo lo bueno. A los que nos sigue gustando este grupo volveremos a sus conciertos, a tomarnos un ron cola mientras nos dejamos la voz.

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